La composición se divide en dos partes, una terrenal, donde se puede ver el portal, con María, San José, el niño, y los pastores. En la parte superior, un rompimiento de gloria en el que se representa a Dios Padre en la parte central bendiciendo el nacimiento de su hijo, como si del sol se tratase, rodeado de ángeles vestidos de rojo y azul.
El fondo de la pintura muestra un paisaje y arquitecturas propias de esta época, con columnas de mármol y capiteles aparentemente de orden corintio, detalladamente decorados. Entre ellos, hay arcos de medio punto que completan la estructura arquitectónica de la composición.