Se trata del primer cuadro de la serie de 6 carros que hizo Domingo Martínez para la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla (actualmente el Rectorado de la Universidad Hispalense). Se trata de la fiesta o mascarada que recorrió las calles de la ciudad el 27 de junio de 1747. Un gran desfile con sus respectivos carros adornados, con danza, música y entretenimientos.
En esta escena vemos a las personas en desfile, vestidas de fiesta, con instrumentos musicales y otros elementos que amenizan las fiestas. En ellas se cantaba, se bailaba y las personas no participantes salían a las calles para admirar la belleza de estas festividades tan efímeras.
La pintura de Domingo Martínez está llena de colores, figuras y elementos muy detallados, como se puede ver por ejemplo en este carro, así como las arquitecturas de la ciudad reflejadas: en el fondo, se encuentra el Palacio Arzobispal de la ciudad, con el arzobispo de Meitene en el balcón, D. Gabriel Torres de Navarra. Se trata de una pintura llena de dinamismo, movimiento, contraste y teatralización, como si de un escenario se tratase.