El segundo lugar de esta gran mascarada plasmada por Domingo Martínez, la protagoniza el carro denominado del fuego. Este carro está encabezado por el dios Vulcano, al que le acompañan Cupido, y las alegorías del valor, la justicia, Sevilla y Asia. Encontramos también otros elementos como el fuego con el Ave Fénix y el rayo de Júpiter.
Precediendo este carro, se puede observar al Honor, el Dominio, la Defensa y la Arquitectura militar, todos a caballo y vestidos con ropajes para la ocasión. Aparecen también dos figuraciones: la Fortaleza y la Clemencia, como dos ninfas. El resto de personajes son cuchilleros, cerrajeros, coheteros, sacristanes y monaguillos, horneros, caldereros, cocineros, cañoneros, etc.
En el fondo de esta pintura aparece la puerta del Perdón de la catedral de Sevilla y el muro de almenas que cerraba el atrio de la Iglesia por el lado de la torre. Se trata de una composición dinámica, colorida y muy teatralizada, digna de esta serie de pinturas que se realizaron para la Real Fábrica de Tabacos de la capital hispalense.