Hay cuatro pinturas de António André (ca. 1580-ca.1654), pintor portugués nascido en Aveiro, que componen el retablo de S. Domingos: Nascimento de S. Domingos; Bautismo de S. Domingos; La Virgen entrega el Rosario a S. Domingos; La Virgen entrega el hábito dominico al Mestre Reinier, y que ahora ‘in situ’ forma parte de la colección del Museo de Aveiro. Este último cuadro representa a la Virgen María coronada que aparece en medio de la composición, entre dos santos: Santa Catalina de Alejandría y Santa Cecilia. Cecilia está representada con la palma del martirio y un órgano portativo reposando a sus pies - ayudando, preparando y entregando el hábito al fraile dominico Réginald, más tarde llamado Maestro Reinier, encarcelado a causa de una terrible enfermedad, como menciona Jacopo Voragine. Esto implica su protección de la Orden Dominicana. La escena principal funciona como analepsis al tema de la honda representado por la imposición del hábito a Reinier por parte de S. Domingos. A excepción del Maestro Reinier, que aparece representado dos veces en la composición, hay once figuras y es en el undécimo mes cuando se celebran los citados Santos, ambos de ascendencia aristocrática.