Base de datos de iconografía musical

Miniatura. Pintura al temple. Pergamino. 28 x 38,5


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Las siete plagas, Beato de Magio

El folio 181v. del Beato de Magio sintetiza los acontecimientos narrados en el capítulo XV del libro del Apocalipsis. La imagen, que ocupa el folio entero, muestra el punto de vista de San Juan, a quien se le ha permitido ver cómo los siete ángeles sostienen las siete plagas entre sus manos en el momento previo a su liberación sobre la Tierra. Esta escena está separada del registro inferior por un entramado geométrico similar al que podríamos encontrar en la cestería tradicional. En la parte inferior un grupo de personas nimbadas, probablemente representantes de los 24 ancianos, alaban al Cordero con su canción y sus instrumentos musicales. Bajo ellos, vemos el mar de cristal y fuego junto al cual, según el relato bíblico se encontraban los personajes previamente mencionados. Adicionalmente, la imagen también es una muestra del empleo de colores primarios y de alta saturación y la frontalidad con la que se representan las figuras, algo característico del arte de los Beatos, así como su perfilación en línea negra (que en este caso también es aplicada en otros colores).

Institución de conservación:
J. Pierpont Morgan's Library
Colección/catálogo:
Medieval and Renaissance Manuscripts


ESCENAS MUSICALES EN ESTE OBJETO

Músicos tocando cordófonos alrededor del Cordero

Temática: Apocalipsis

Género: Religión
Tipo de escena musical: Práctica / específica

En la escena aparecen representados siete músicos tañendo sendos laudes. Éstos tienen una forma alargada, y tanto el clavijero, como las cuerdas no se muestran de manera fidedigna.

  • Músico modelo

    IC: 11 I 71 1, Los veinticuatro ancianos del Apocalipsis
    HS: 321.3, Laúdes con mástil

    Los músicos se identifican con las figuras de los 24 ancianos del Apocalipsis del capítulo XV.

    Instrumento: Laúd (genérico)
    El instrumento que tañen es un cordófono de cuerda pulsada con mástil. La caja de resonancia es piriforme y sobre ella se representan 3 cuerdas tendidas que se corresponden con 3 clavijas. El clavijero tiene forma de T y ha sido interpretado como una forma de simbolizar el clavijero doblado en ángulo habitual en la familia de los laúdes. Las cuerdas parecen no alcanzar a atravesar el diapasón, algo imposible en un cordófono de este tipo funcional, lo que revela una vez más la naturaleza simbólica de este arte. Los músicos tañen sus instrumentos sin la necesidad de un plectro.

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