Naturaleza muerta con varios objetos dispuestos. Este tema pictórico era idóneo para reflexionar sobre el paso del tiempo y concienciar al hombre de que todo lo terrenal al final queda atrás, mientras lo que vale es haber llevado una vida dentro la fe cristiana católica, vida contemplativa y con actitudes apropiadas referentes al dogma. Como elemento musical, encontramos un instrumento parecido a un violín entre jarrones, cuencos, papeles y otros objetos.
El pintor ha reflejado tras este bodegón la arquitectura del lugar que da hacia un paisaje de tonos algo lúgubres, grises y azules, lo que muestra su estudio de la perspectiva.