Sello emitido el 29 de enero de 1940 para conmemorar el milagro obrado por la Virgen del Pilar, al hacer que dos bombas lanzadas sobre el templo no explosionaran.
El coronel Sandino ordenó al alférez Villa Ceballos bombardear el templo del Pilar. Era el 3 de agosto de 1936. La primera bomba cayó en el río y la cuarta en la puerta principal de entrada, las otras dos cayeron sobre la basílica, pero ninguna de las cuatro estalló. Después del incidente, comprobaron que estaban en perfecto estado y tuvieron que desactivarlas fuera de la ciudad. Actualmente, el casco de las dos bombas, que cayeron en la basílica, se encuentra en dos columnas del templo para recordar el milagro de nuestra Madre